En el año
2005, la
Radio Carolina se vio envuelta en una polémica por uno de sus programas, llamado
Máximo Volumen, el cual inició una campaña humorística llamada
Pitéate un Flaite, la cual promovía la eliminación de las personas que respondían a las características que se atribuyen a un flaite. Las connotaciones
clasistas,
racistas y
discriminatorias de la misma motivaron a la diputada
Carolina Tohá a presentar un
recurso de protección en contra de la emisora. Ante el actuar de la diputada, la radio decidió poner fin a la campaña.